Lo nuevo de Lily Allen

Tras una temporada de lo más tormentosa, Lily Allen (¿?) parece empieza a salir a flote (¿?) y ya prepara su segundo trabajo.

De momento la británica, que sufrió un aborto involuntario y rompió peras con su novio Ed Simons hace poco, ha colgado dos temas nuevos en su espacio de MySpace: 'I Don't Know' y 'I Could Say', títulos que suenan muy diferente de a lo que nos tenía acostumbrados con su debut discográfico donde el aire retro de su exitoso comienzo ha dejado paso a sonidos más electrónicos.

"Todavía están en la etapa de demo; no sean muy duros con ellos" explica, cuando se cumplen dos años de su primera aparición en esta red social donde suele compartir sus emociones con sus admiradores: desde confesar su adicción al alcohol, hasta su admitir en medio de una crisis de llanto que no se sentía bien con su cuerpo, pasando por el relato de la pérdida de su embarazo. "Probablemente suba otras canciones para que puedan ver cómo trabajo en el estudio, como lo hice otras veces", añade.

A todo esto, la británica sigue metida en una TV británica, donde ejerce de presentadora. (La crítica inglesa ha sido más bien beligerante con su cara más televisiva.) Y algunos allegados a la cantante han admitido que los familiares de la artista están realmente preocupados por su salud mental, y quieren que ingrese en una clínica de rehabilitación.

Allen, quien recientemente tiñó su pelo de rubio platino, ha vuelto a tomar alcohol con mucha frecuencia. Sin ir más lejos, la semana pasada los medios británicos reportaron que la cantante fue expulsada por los guardias de seguridad de un bar de Londres, en el que se supone consumió sustancias ilegales. "Su familia le ruega que entre en rehabilitación. Lily todavía llora cuando alguien habla de bebés" aseguran fuentes citadas por 'Entertainment Wise'.