Cuando estaba en la cima...

El malogrado cantante Bobby Brown, quien mantuvo un tormentoso matrimonio con Whitney Houston entre 1992 y 2006, ha desvelado que mantuvo una relación con la reina del pop Madonna cuando se encontraba en la cima de su carrera.

Bobby Brown ha realizado esta revelación en 'Bobby Brown: The Truth, the Whole Truth and Nothing But' (Bobby Brown: La verdad, toda la verdad y nada más), su autobiografía. "En la época en la que lancé el tercer 'single' del álbum 'Don't Be Cruel' yo era una de las mayores estrellas del mundo. ¡Con el éxito llegan las mujeres! Por entonces, probablemente saliera con la mitad de la industria discográfica, incluida Madonna".

Cuenta también que antes de estar con Whitney Houston, nunca había probado la cocaína. "Había experimentado con algunas drogas pero la marihuana era mi opción... En un punto de mi vida, usé descontroladamente las drogas. Usé todo lo que podía pillar, desde cocaína hasta heroína", escribe en su libro.

Con respecto a su matrimonio: "Creo que nos casamos por razones equivocadas. Ahora me doy cuenta de que Whitney tenía otros planes diferentes a los míos cuando nos casamos... Creo que ella quería limpiar su imagen, mientras que yo quería ser amado y tener hijos". Según dice, antes de pensar en casarse con él, Whitney Houston estaba "bajo una enorme presión. Los medios la acusaban de mantener una relación homosexual con su asistente Robin Crawford y no se había casado. Era la niña querida de América y todo esto no iba bien con su imagen. En la situación de Whitney, la única solución era casarse y tener hijos. Eso mataría cualquier tipo de especulaciones, fueran ciertas o no. En breve, me capturaron en el cuento y terminé casándome con una de las estrellas más grandes del mundo".

De todos modos, Bobby reconoce que él tampoco fue un santo durante la relación. "Soy culpable de haberme acostado con otras mujeres... siempre están lanzándose ante uno. Soy humano, así que cometí el error y piqué el anzuelo varias veces... me dejé llevar por la testosterona". Entre una de sus más populares infidelidades está el "affaire" que mantuvo con la bailarina exótica Karrine "Superhead" Steffans. "Sí, me acosté con ella", confiesa. "Pasé varias noches en su casa. Pero para lo único que valía era para lo que indica su nombre" ("Superhead" se podría traducir como "súper sexo oral").