Amy desata su furia

Los excesos de la cantante de soul Amy Winehouse, de 24 años, la han llevado a ser arrestada por cargos de agresión, y no está descartado que acompañe -a pesar de los desconsolados lloros mientras prestaba declaración ante la policía- a la cárcel a su marido, que cumple condena por circunstancias similares.

Según parece, este miércoles pasado de madrugada golpeó a dos hombres durante un ataque de ira, a uno de ellos por llamar a un taxi para ella. (Concretamente la artista ha sido acusada de haber propinado un cabezazo a un hombre que trataba de conseguir un taxi para ella.) Además de atacar a dos hombres, Amy besó a otro, destrozó un bar y fumó drogas en la acera. (Como era de esperar, ni la gran fortuna que se ha anunciado recientemente que posee le salvó de ser expulsada del bar.)

La artista arrastra muchos problemas con el alcohol y las drogas, ha tenido que ser hospitalizada por ese motivo, y parece que los programas de desintoxicación a los que se sometió en enero no han servido de mucho, por lo que si sigue por estos derroteros no sería de extrañar que siguiera los pasos de su marido, Blake Fielder-Civil, de 25 años, que ayer mismo fue juzgado por lesiones al dueño de un pub y de intentar obstaculizar la acción de la justicia.

Aunque Fieder-Civil esperaba ser puesto en libertad el próximo mes de mayo, el juez ha decretado que deberá permanecer en la cárcel hasta el 6 de junio. (El joven ni siquiera acudió a la audiencia, en la que fue sustituido por su padre y una rubia de 21 años, Sophie Schandorff, que se ha identificado como "la mejor amiga" del cantante.)