La decadencia sin fin de Whitney Houston

La ganadora del Grammy Whitney Houston subastará artículos de diseñador que incluyen un corpiño de terciopelo y otras prendas que usó en una gira musical en 1999 para ayudarse a pagar algunas deudas.

El remate de más de 300 artículos, programado para la próxima semana, es el más reciente problema al que se enfrenta la cantante de 43 años, quien se ha visto acosada por dificultades financieras y se está divorciando del cantante Bobby Brown tras pasar 14 años de matrimonio tormentoso. Algunos de los premios de Brown también serán puestos en venta, junto con pianos, baterías y una silla de barbero antigua.

La casa de Georgia que la pareja compartió alguna vez fue vendida en noviembre en un tribunal, y Houston evitó que las autoridades vendieran su mansión de Nueva Jersey tras atrasarse en los pagos de su préstamo hipotecario con más de un millón de dólares y acumular 83.000 dólares en impuestos no cancelados. La cantante llegó a un acuerdo en relación con la hipoteca y pagó los impuestos sobre su propiedad de cuatro hectáreas, dijeron las autoridades del condado de Morris.

Las prendas a subastarse han estado en un depósito desde la gira mundial de Houston de 1999, dice Jeffrey Campisi, un abogado de la compañía Speed of Sound que se ha ocupado de los equipos. La empresa recurrió a las cortes en mayo tras no haber recibido durante todo un año los pagos de la compañía de Houston, Nippy Inc., que ahora le debe entre 175.000 y 200.000 dólares, indicaba Campisi hoy miércoles.

Campisi no ha podido calcular cuánto dinero generará la subasta, pero dice que cualquier ganancia irá a Nippy.

Houston ha estado viviendo últimamente en Los Ángeles, donde trabaja en una producción discográfica.