La última foto de Jim Morrison

Se cree que ésta es la última fotografía que se hizo de Jim Morrison, el líder de The Doors. Ha sido presentada en la galería londinense Idea Generation; y será subastada el próximo mes de septiembre junto con el último diario del cantante, escrito en París (Francia) en el año 1971 donde se había mudado para concentrarse en su labor de escritor y tomarse un descanso.

Morrison murió el 3 de julio de 1971, en la capital francesa. Fue encontrado muerto en la bañera por su novia Pamela Courson, quien logró que las autoridades del país europeo no realizaran una autopsia y fuera enterrado en el célebre cementerio de Père Lachaise, que a partir de esa fecha se convirtió en destino de un peregrinaje de hippies y rockeros de todo el planeta. Pero con respecto a su muerte, el tecladista Ray Manzarek, compañero de grupo y el mejor amigo de Morrison desde que formaron la banda en el campus de la universidad UCLA, declaró no hace mucho que: "A menudo me pregunto si todo esto no fue un montaje muy elaborado de su parte". Según Manzarek, "un año antes de su fallecimiento, Jim me mostró un folleto turístico sobre las islas Seychelles y me comentó que sería un excelente lugar adonde escaparse si todos creyeran que estuviera muerto." Manzarek recordaba que recibió la noticia de su muerte justo cuando había salido el disco 'L. A. Woman' y Morrison se estaba tomando un año sabático antes de iniciar una nueva gira. "Mi primera reacción fue pensar que se trataba de un rumor tonto de Hollywood. Recordé que una vez Jim no había llegado a una fiesta y la gente empezó a decir que había tenido un accidente automovilístico y había muerto. Unos minutos después, abrió la puerta, entró, nos morimos de risa y la fiesta siguió como si nada". Para subrayar su desconfianza inicial, el tecladista cuenta que incluso mandó a París al manager Bill Siddons para confirmar todo, pero a esa altura Morrison ya había sido enterrado. Además, los sucesivos encuentros con Courson sólo sirvieron para que el incidente fuera más confuso: primero le dijo a la policía que no hubo drogas involucradas y luego se supo que había comprado heroína. Cada pesquisa sólo arrojaba nuevas dudas e interrogantes, alimentando con el pasar de los años una variada serie de teorías. Incluso se llegó a decir que vivía en la Patagonia, cual Butch Cassidy y Sundance Kid. (Además de las Seychelles, obviamente.) .En fin, una hipótesis muy a lo Elvis Presley que, por supuesto, también sigue vivo.-

Pero lo más probable y a lo que tenemos que aferrarnos es que Morrison cumplió esa excelsa máxima del rock: morir joven y convertirse en mito. Su tumba en París es lugar de peregrinación constante de admiradores, músicos, poetas y simples curiosos llegados de todo los rincones del mundo para rendir homenaje a un artista tan brillante e iconoclasta como provocador y autodestructivo. Una pequeña y sobria sepultura en el cementerio de Pere Lachaise recuerda a uno de los grupos señeros de los años sesenta del siglo XX. "James Douglas Morrison (1943-1971)" reza la placa metálica del sepulcro, acompañada tan sólo de la inscripción en griego clásico: "Tal como era, un demonio", según la traducción que consta en el libro del famoso cementerio parisiense. En el año 1990 fue robado el busto de Morrison que adornaba su última morada. El hurto fue reivindicado en un diario, pero la escultura nunca ha aparecido. Y es que Jim desata auténtica pasión, por eso los últimos días de Jim son un misterio para todos nosotros y ese cuaderno a subasta, valorado a priori entre unos 120.000 y 150.000 euros, arroja en su lectura algo de luz sobre el estado de su mente antes de su trágica muerte.