Del circo de ayer (y algo más)

Por el momento, la cantante estadounidense Britney Spears ha perdido el derecho a visitar a sus dos hijos. Después de rechazar devolverlos a su padre en un incidente que recogieron todos los medios como veíamos ayer y que terminó con su traslado a un hospital, el juez de Los Ángeles que lleva la disputa por la custodia entre Britney y su ex marido, Kevin Federline, ha suspendido los derechos de visita de la estrella del pop en una audiencia de emergencia. "Las visitas (de Spears) a los menores están suspendidas hasta nueva orden de la corte", aseguran fuentes judiciales.

En otro asunto, Mel B ha comenzado el año también con mal pie. La cantante de las Spice Girls (que parece haber sucumbido frente a los encantos de la delantera de Victoria Adams a la que no deja de tocarle los senos en cada recital) se ha sabido se cayó mientras celebraba la Nochevieja en el hotel Claridges de Londres (Reino Unido) y ha terminado con un esguince de tobillo. "Estaba tan borracha que se cayó por las escaleras", comentaba a los periodistas su compañera Geri Hallywell. Hace sólo unos días, otra de las 'chicas picantes', Emma Bunton, también se cayó del escenario durante una actuación.

Y es que algunas no saben divertirse, salvo quizás Madonna. La artista, que se encuentra de vacaciones en la India, lo ha hecho a lo grande en un karaoke cantando especialmente para el Maharaja de Jodhpur, durante la celebración de una cena de gala. Tras el evento, la polifacética italoamericana alabó la hospitalidad del anfitrión asegurando que sus hijos, Lourdes, Rocco y David, que la acompañan en el viaje junto a su marido, "no dejaron de abrazarle". Estas vacaciones responden, según la cantante, a una necesidad de recuperar fuerzas tras el estrés que le supuso la reciente adopción de su hijo David.