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domingo, febrero 18, 2007

Some enchanted evening, el nuevo álbum de Art Garfunkel

Art GarfunkelArt Garfunkel recurre al cancionero clásico estadounidense para ofrecer en su nuevo álbum, 'Some enchanted evening', "un modelo de pacifismo en tiempos caóticos", y demostrar que la sabiduría que le "ha dado el paso de los años está en el modo de interpretar con la voz", asegura el cantante.
Para ello ha dirigido su mirada hacia los 'standards' —versiones de temas clásicos americanos— de los mejores autores musicales del siglo XX, como Richard Rodgers & Oscar Hammerstein II, Irving Berlin o Harold Arlen, cuyas composiciones sonaron en su día en la voz de Billie Holiday, Cole Porter o Nat King Cole.
Gracias al éxito que Rod Stewart ha cosechado con sus álbumes 'The great american songbook', Art Garfunkel descubrió que "el mundo estaba esperando recordar esta gran era musical de la década de los años 20, 30 y 40" y se dijo: "Puedo hacerlo tan bien como cualquiera y además siempre he deseado sonar como Frank Sinatra". "Es tiempo en que la moderación y diálogo son necesarios", asegura un siempre comprometido Art Garfunkel, a quien el sonido clásico de 'Some enchanted evening' (Warner) le ha servido para "ofrecer un mensaje de paz y recordar que la guerra mata, es siempre una tragedia y nunca una estrategia".
Su relación profesional y de amistad con el productor Richard Perry, quien ha trabajado para Barbra Streisand, Carly Simon y el propio Stewart, les llevó a ambos a "formar equipo a la hora de dar forma a este proyecto" y escoger los clásicos que recuperaran el sonido melodioso de su primer álbum juntos, 'Breakaway' (1975), "pero con canciones de geniales escritores", explica el cantante.
El músico neoyorquino recuerda "haber cantado muchos de los 13 temas que componen este nuevo álbum cuando apenas tenía seis años", y por ello ha querido recuperar al lado de Perry "el romanticismo de aquella época" en 'Some enchanted evening'.
Esas agradables sensaciones se trasladan a las melodías de la conocida 'Let's fall in love'; 'I remember you', con "un final feliz, similar a descorchar una botella de champán"; y 'Some enchanted evening', de la que Garfunkel se siente más orgulloso, "porque ha sido reescrito de un modo espontáneo y se le ha dado una nueva vida con respecto al original".
Para construir el sonido de este álbum, grabado en Nueva York y Los Ángeles el año pasado, Garfunkel ha contado con la experiencia de músicos como el guitarrista Dean Parks y de la batería de Steve Gadd, que ha acompañado a las voces de Gladys Knight, Joe Coker y a las grabaciones de Chick Corea y Quincy Jones.
'Bridge over troubled water', 'The sound of silence', 'El cóndor pasa' y 'The boxer', entre otros, convirtieron el folk de Paul Simon y Art Garfunkel en crónica social para varias generaciones de amantes de la música y, a pesar de que la separación del dúo data de 1971, su reunión esporádica sobre los escenarios durante todos estos años ha mantenido viva su leyenda. Varios actuaciones memorables, como la de Central Park de Nueva York en 1981 ante más de medio millón de personas y la ofrecida en 2004 en el Coliseo de Roma, y sus correspondientes discos en directo no han hecho posible que Simon & Garfunkel editen nuevo material de estudio, algo que no entra en los planes de ninguno de los dos.
En la carrera en solitario de Art Garfunkel "aún hay una asignatura pendiente", afirma, ya que nunca ha hecho un álbum en el que todas las canciones estén escritas por él, aunque el cantante neoyorquino firmara seis de los temas de su anterior álbum, 'Everything waits to be noticed', editado en 2002.
"Paul Simon es un magnífico escritor y yo ponía la voz a su música, pero, después de tantos años en solitario, mi futuro está en hacer un álbum con canciones propias", asegura.
Del por qué canciones como 'Mrs. Robinson' siguen presentes en la conciencia colectiva del público actual, Art Garfunkel sólo está seguro de una cosa: "No me corresponde a mí explicarlo, porque no sabría decir ninguna razón excepto que éramos buenos".