Lambchop

Kurt Wagner, compositor y cantante, es el cerebro de Lambchop. En este último año ha superado un cáncer y editado dos álbumes: ‘The Decline of Country and Western Civilization’ y ‘Damaged’, que contiene nuevas canciones en las que cuenta desde la nostalgia las experiencias vividas.

Kurt es un coorner y poeta con voz de barítono que recita historias cotidianas con la ayuda de impecables guitarras country, la steel guitar de Paul Niehaus y una infinidad de arreglos de cuerda, viento y piano calculados al mínimo detalle para emocionar.

Lambchop es una de las bandas más brillantes y originales del country alternativo de los 90. Fue fundada en Nashville por Kurt Wagner, Jim Watkins –guitarra- y Marc Trovillion –bajo-, que ya habían sido compañeros en Posterchild, banda de rock indie.

Pronto ampliarían el número de componentes con la incorporación de Bill Killibrew, Jonathan Marx, Steve Goodhue, Deana Varagona y John Delworth. Todos juntos grabaron así su primer single, Nine, al que le siguió de inmediato el que sería su álbum de debut: ‘I Hope You're Sitting Down’, que en una edición posterior titularían ‘Jack's Tulips’.

En 1996 editan ‘How I Quit Smoking’, disco de baladas que es elegido por la crítica como uno de los mejores del año. Poco después lanzan ‘Thriller’ (1997), un disco irregular con tres versiones de East River Pipe, un grupo prácticamente desconocido y genial. En el siguiente disco, ‘What Another Man Spills’ (1998), Kurt Wagner graba varias versiones de figuras del soul como Curtis Mayfield o Freddie Knights. Y su siguiente álbum, ‘Nixon’, se convirtió en trabajo de corte conceptual dedicado a la figura del ex presidente corrupto Richard Nixon.

En 2002 lanzan ‘Is This A Woman’, grabado del tirón y sin trucos de estudio. Y no sería hasta ese mismo año, ya con seis discos en el mercado, cuando Kurt Wagner decide dedicarse exclusivamente a la música y dejar su trabajo habitual de montador de parqués, se toma la composición como un oficio y se marca el objetivo de componer una melodía diaria. Un menester que, como se puede uno imaginar, a duras penas conseguiría.

Al poco de empezar este exigente ritmo de trabajo, un estudio de cine le ofrece componer la banda sonora de Sunrise, una película muda dirigida por Wilhen Murnau en 1927 y que se reestrenaría a finales de 2003. Wagner acepta y compone de forma simultanea la banda sonora y las canciones de sus dos discos posteriores: ‘Aw C’mon’ (2004) y ‘No, You C’mon’ (2004). Y desde entonces hasta ahora, que es cuando publica nuevo trabajo.