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domingo, octubre 15, 2006

Niña Pastori prefiere una música menos comercial

Por ser el flamenco una expresión de minorías, a la cantante Niña Pastori le preocupa poco que su música sea menos comercial, a pesar de que recurre frecuentemente a mezclas con estilos más populares como el pop.
La artista se ha colado con sus "Joyas prestadas" en las nominaciones como "Mejor álbum pop femenino" a los Grammy Latinos y ha agradecido que los críticos no la etiqueten como una cantaora del tradicional ritmo gitano. "Para mí, lo importante de esta nominación de los Grammy es eso, porque me podían haber encasillado en el flamenco y no ha sido así, lo que para mí es un honor y un orgullo", ha dicho la artista.
En los prestigiosos galardones, a la intérprete andaluza le tocará medirse con figuras ampliamente conocidas en toda la región, como la colombiana Shakira y su compatriota Rosario.
A pesar de considerarse una artista de fusiones contemporáneas, piensa que sus producciones no tienen ese sello de lo que es considerado 'comercial'. "No me gusta la palabra comercial, no se sabe nunca qué es porque hay cosas que para mí son invendibles y se venden", explica.
Niña Pastori comenta que haciendo la música que le gusta no envidia la popularidad que podrían darle otros estilos. "El flamenco nunca ha llegado como el pop o el rock a las grandes masas, pero tampoco creo que sea algo que preocupe a la gente que lo hace. Nos preocupa más poder trabajar, hacer cosas, que ir a grandes escalas", afirma.
Sin embargo, reconoce que el estilo que la impulsa desde la infancia ha tenido menos suerte en el mundo de la música por sus orígenes principalmente humildes. "Normalmente, el que canta flamenco, su padre no ha sido el presidente del gobierno de Argentina o el de España", añade.
En "Joyas prestadas", Niña Pastori hace versiones de temas popularizados por otros cantantes como "Cuando nadie me ve", de Alejandro Sanz; "Burbujas de amor", del dominicano Juan Luis Guerra, y "Vivir sin aire", del grupo mexicano Maná. La artista, cuyo nombre verdadero es María Rosa García, dice que a pesar de sumar otros estilos, el flamenco seguirá siendo el sello particular de su trabajo. "Es como yo me expreso, es mi forma y yo siento muchas cosas, mucha alegría también, a pesar de que al flamenco lo vean como algo de sentimientos rasgados, de penas", comenta. Además, considera que después de muchos años de enfrentamiento entre los puristas del flamenco y los que defienden nuevas tendencias, finalmente el ritmo se ha adaptado a los sonidos actuales y eso le permitirá seguir vigente para las próximas generaciones.
"Creo que siempre va a existir y no se va a perder nunca, ni entre la gente joven. Lo que pasa es que tiene que ir con los tiempos. Nosotros no vivimos las cosas que vivíamos antes y va como todo en la vida: evolucionando", asegura.
La artista inicia en Venezuela una gira latinoamericana que la llevará por Argentina, Chile, Colombia y México.